Cuando uno nace, lo hace para morir pero
entre esos dos puntos hay una series de acontecimientos, vivencias y
situaciones particulares para cada persona, cada persona es un mundo por
consiguiente no hay dos personas iguales, Pero situaciones similares si las
hay.
La inocencia infantil es un
desconocimiento de sensaciones que te ocurren
y se hace difícil exponer, porque tienes una familia machista, vivir en
una sociedad poco evolucionada, el no saber emplear las palabras adecuadas, y
aún sabiendo las palabras, el que te miren diferente, el que hablen de ti de una forma inapropiada, el que te insulten,
el que te agredan por algo que tú no has pedido (nacer así) es el precio a pagar (la confusión interna,
mental y lo que sientes hará que te aísles y busques respuestas en otros sitios
o te calles porque aun no estás preparado, eso se mantiene ahí en “stand by”,
pero tu mente es libre a excepción de tu cuerpo).
Pronto llega la adolescencia y las
inquietudes empiezan a surgir, el referente heterosexual presuntamente impera,
pero en tú mente sigue ahí para hacerte
dudar y el conflicto interno hará inicio
con mayor intensidad (¿porque hay que
cargar con esa cruz? , ¿ Sera el precio
a pagar por esta existencia.....?)
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