Desde el punto de vista de usuaria, como trabajadora sexual, voy a dar mi humilde opinión del por qué nos transmite desconfianza la mayoría de las asociaciones hacia nosotras.
Porque siempre que pasan por nuestro puesto de trabajo, su contacto con nosotras siempre es muy frío y no nos despierta la curiosidad de saber más sobre dichas asociaciones. Además, la información que pasa es muy poca y cuando tenemos alguna duda o necesitamos un tema en concreto casi siempre no tienen solución y no saben muchas veces que decirnos. De ahí que entre nosotras lo único que vemos en las asociaciones que visitan nuestro puesto de trabajo son los preservativos y hay veces que ni eso porque muchas vienen repartiendo 2 ,3 preservativos que es una cantidad ilógica para el trabajo que efectuamos y por eso hay veces que pasamos de recogerlos, porque pensamos más en el tiempo que vamos a perder en recogerlos. Por eso muchas de nosotras no nos molestamos en ir a conocer la asociación porque pensamos que son una pérdida de tiempo y buscamos soluciones a nuestros problemas nosotras mismas.
Y muchas pensamos que si vamos a consultarlas, nos harán infinidad de preguntas y nos pedirán demasiadas cosas para darnos su ayuda y eso nos genera desconfianza. Eso es una idea equivocada que la mayoría de las chicas tiene de las asociaciones.
Por eso yo pienso que hace falta una mediadora cultural que haga el vínculo entre las asociaciones y las trabajadoras sexuales. Esa mediadora cultural debe ser una chica de la confianza de las trabajadoras sexuales que les pueda transmitir toda la información veraz de lo que son las asociaciones y a la vez sea el vínculo de transmitir a éstas los verdaderos problemas que tiene el gremio de trabajadoras sexuales actualmente en su vida. Ese vínculo creará confianza entre los dos gremios y fortalecerá la transmisión de información veraz entre las dos partes. Así sabremos que las asociaciones son nuestras amigas, y que velan por nuestros derechos, y nos brindan ayuda en casi todos los campos de la sociedad. Y así todas tendríamos la confianza, la seguridad de hablar sobre nuestros problemas con ellas. Si esto se diera, nosotras sacaríamos mayor provecho de las asociaciones en nuestro beneficio y vosotros conocerías verdaderamente nuestros problemas. Así podríais prestarnos un mejor servicio del que hacéis actualmente.
Esta es mi opinión, que doy como trabajadora sexual y como conocedora de las opiniones erróneas que tienen muchas compañeras acerca de las asociaciones. Y si esto sirve para que alguien tome nota, sería ideal.
Liza Carvajal
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